Europa está experimentando un notable aumento en la demanda de almacenamiento de datos, impulsado por el crecimiento de la digitalización en diversas industrias y servicios, así como por el uso cada vez más extendido de tecnologías y técnicas avanzadas. Sin embargo, según el análisis presentado por Savills, una consultora inmobiliaria internacional, el pipeline de desarrollo de centros de datos en Europa para los próximos tres años no será suficiente para satisfacer el crecimiento previsto de la demanda.

Se estima que la capacidad de los centros de datos europeos alcanzará 9.000 MW de potencia en 2025, pero para poder atender adecuadamente el aumento proyectado de la demanda, sería necesario alcanzar una capacidad de 20.750 MW, lo que implicaría multiplicar por 2,5 el pipeline actual. Esto evidencia la necesidad de duplicar la cantidad de centros de datos en Europa para poder afrontar el crecimiento exponencial de la demanda de almacenamiento de datos.

Sin embargo, el aumento de la demanda y la complejidad del proceso de desarrollo de nuevos centros de datos están generando retos significativos. Entre las causas del retraso en la respuesta a la demanda se menciona la escasez de maquinaria pesada debido a la alta demanda en otras industrias, así como las exigencias relacionadas con el consumo eléctrico y la falta de mano de obra especializada y material. Además, las limitaciones impuestas por el impacto ambiental y la oposición de comunidades locales a los centros de datos también dificultan la expansión de la infraestructura.

El incremento en el uso de los centros de datos no es solo un problema del primer mundo, ya que la inteligencia artificial (IA) muy probablemente servirá para incrementar la demanda aún más en el futuro. La capacidad de procesamiento podría volverse tan esencial como lo fue el petróleo en el pasado y representa un cuello de botella importante para el desarrollo de los países, incluso en la región.

A pesar de los desafíos, el mercado de los centros de datos sigue siendo atractivo para los inversores, con rentabilidades prime oscilando entre el 3,6 % y el 4,5 % en los mercados FLAP (Fráncfort, Londres, Ámsterdam y París) y entre el 4,0 % y el 5,5 % en el resto de Europa Occidental.

Si bien el sector de los centros de datos muestra solidez en un contexto de incertidumbre económica mundial, también es importante tener en cuenta que como es un sector energéticamente intensivo, no es inmune a la situación geopolítica. En el corto plazo, es probable que los promotores desarrollen nuevos proyectos en localizaciones donde la energía esté asegurada, mientras siguen avanzando en el despliegue de energía in situ y estrategias de sostenibilidad y gobernanza ambiental (ESG) para garantizar un desarrollo más sostenible y responsable en el futuro.